Torrijas con salsa de chocolate blanco... ¿Puedes resistirte?
marzo 23, 2016
Desde que abrí el blog llevo para preparar esta receta tradicional de Cuaresma, pero nunca encontraba el momento. Por eso este año me he puesto las pilas para poder hacer torrijas, la receta estrella de estas fechas. Yo he optado por la receta tradicional, pero acompañadas de una salsa de chocolate blanco que os va a enamorar y que encaja a la perfección con la receta. ¡No os la perdáis!
Mi compañera y amiga Alicia siempre está pidiéndome torrijas con chocolate blanco pero siempre me da pereza prepararlas... Y es raro porque tampoco es que sean muy difíciles de hacer. Como quería primero colocar la receta tradicional en el blog, me he decantado por acompañarlas de una crema de chocolate blanco para poder satisfacer también a mi amiga.
Tradicionalmente se hacen con el pan del día anterior y yo así las he hecho alguna vez, pero en este caso me he decantado por el pan que preparé el día anterior en especial para prepararlas. Es un pan con mucha miga con el que conseguiremos que se empape muy bien de la leche infusionada con vainilla, canela, limón y un toque de licor El resultado es una torrija llena de sabores y aromas que os encantará.
Así luce el interior de la torrija: una miga contundente, empapada en leche infusionada y donde los sabores y aromas se mezclan a la perfección. Se me está haciendo la boca agua y eso que tuve la suerte de comerme una de ellas. Tened en cuenta que eran enormes y no era tan fácil acabar con una de ellas entera. Probad a hacerlas en casa y veréis que delicia más grande. Espero que lo hagáis y me contéis qué tal. ¡Disfrutad de las vacaciones!
- Yo he utilizado el pan que preparé para torrijas. Es un pan con mucha miga y quedan buenísimas... Podéis comprar pan que venden especial para ellas o utilizar el del día anterior.
- Empezamos con la leche infusionada. El día anterior, ponemos en un cazo la leche con la vainilla, el limón y la rama de canela. Ponemos a fuego medio alto, sin que llegue a hervir del todo. Damos vueltas para que la vainilla se disuelva bien. Cocemos durante 10 minutos.
- Dejamos enfriar y colamos bien.
- Añadimos el licor a la leche fría y revolvemos bien.
- Reservamos en la nevera en un bol tapado con papel film para que no coja otros aromas aparte de los que queremos que se potencien: vainilla, limón y canela.
- Vamos a preparar las torrijas. Comenzamos calentando abundante aceite en una sartén.
- Comenzamos bañando la rebanada en la leche infusionada. Tiene que quedar bien impregnada, pero que tampoco chorree.
- Pasamos por los huevos batidos, como si fuésemos a rebozar.
- Pasamos al fuego y dejamos que se frían durante tres minutos, o un pelín menos, por cada cara, hasta que veamos que están bien hechas.
- Pasamos a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Dejamos enfriar ligeramente.
- Mezclamos azúcar con canela. La proporción es de 100 gr de azúcar por cada media cucharadita de canela en polvo... aunque depende de lo que os guste la canela. Yo he usado un poco más.
- Rebozamos las torrijas con la mezcla de azúcar y canela. Quitamos el azúcar que sobre con cuidado.
- Reservamos hasta consumo.
- Para la crema de chocolate blanco, calentamos la nata en un cazo.
- Troceamos el chocolate blanco en trozos iguales. Añadimos la nata caliente y reservamos un minutos, más o menos.
- Revolvemos bien hasta conseguir una crema homogénea.
- Servimos con las torrijas para que cada uno se eche la cantidad que desee. ¡Irresistible!
¡A disfrutar!
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