¡Te odio Peggy Porschen! Bizcocho de plátano, chocolate y nueces
agosto 24, 2013
Sí. Odio a Peggy Porschen por incluir en su libro, "Boutique de Pastelería" este delicioso bizcocho de plátano, chocolate y nueces. Me ha gustado tanto que no he podido parar de comer hasta que se ha acabado. En fin, ya se ha pasado el verano...
Y otro año más sin respetar la "operación bikini". Cuando tienes un blog de cocina es más difícil todavía, aunque lo intentes desesperadamente, pero es que tienes que probar todas las recetas, si no, ¿qué creedibilidad tendrías?
Pero lo peor es que casi a finales de verano me he hecho con el libro de Peggy Porschen y poco he durado sin probar una de sus recetas. La "afortunada" ha sido la del bizcocho de plátano, chocolate y nueces.
Creo, si no me equivoco, que es la primera vez que hago una receta con plátano. No es una fruta que me atraiga mucho, y menos en un postre al horno, pero tenía tan buena pinta que no he podido resistirme. Lo que no me convencía del todo era el frosting de plátano. En su lugar lo he sustituido por uno de queso crema... ¡Mmmmh! ¡Cómo me gusta este frosting!
Esta ya casi a la altura del pastel de zanahoria... ¡Y mira que se ha convertido en uno de mis favoritos últimamente! Pero es que el mordisco en el que atrapabas un trozo de chocolate y otro de nuez se convertía en un momento placentero. Tratarme de exagerado, pero es que me ha encantado este bizcocho. ¡Lo haré de nuevo sin duda!
Llevo varios días en #ModoCocinaOn. No he parado de hacer recetas. Se nota que llegan tiempos de estudio (sí, en la UNED tenemos todavía septiembre) y no voy a poder hacer mucho. Me he encargado de estrenar el libro de Peggy (con esta receta), el de la Hummingbird Bakery y el de Donna Hay. ¡Estoy que no paro! ¡Y menudas recetas! ¡Están todas de muerte!
Ahora mismo mi casa huele a melocotón. Sí, estoy haciendo un bizcocho con melocotones que solo la masa ya tenía una pinta. Ya os iré contando más, que me voy rápidamente a la cocina, ¡a ver si se me va a quemar tan preciada receta!
Adaptada del libro de Peggy Porschen, "Boutique de Pastelería" Ingredientes - 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente - 200 gr de azúcar moreno - 300 gr de plátanos muy maduros hechos puré - Dos huevos - Una cucharadita de canela - 180 gr de harina - 1 cucharadita de bicarbonato de soda - 60 gr de chocolate negro picado - 80 gr de nueces Para el glaseado: - 120 gr de mantequilla - 150 gr de queso crema (tipo Philadelphia, ¡no light!) - 150 gr de azúcar glacé Cómo se hace
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Batimos la mantequilla con el azúcar moreno y con la canela hasta que la mezcla blanquee un poco. Parecerá tierra marrón.
- Batimos ligeramente los huevos y los añadimos a la mezcla anterior.
- Añadimos el puré de plátano y lo integramos bien en la masa.
- Añadimos la harina y el bicarbonato de soda previamente tamizados. Con una espátula lo vamos integrando bien e intentando que no se formen grumos.
- Añadimos el chocolate picado y las nueces y seguimos removiendo bien con una espátula. Tenemos que repartir bien el chocolate y las nueces por toda la masa.
- Engrasamos con un poco de mantequilla un molde de plum cake, de estos rectangulares alargados, y vertemos la masa. Con una espátula la repartimos bien por todo el molde.
- Horneamos durante 40 minutos, o hasta que al introducir un palillo este salga limpio.
- Dejamos enfriar en el molde 10 minutos y lo traspasamos a una rejilla.
- Ahora haremos el glaseado.
- Para ello, en una batidora, mezclamos la mantequilla con el azúcar glacé. Tiene que integrarse bien y resultar una crema cremosa y homogénea antes de añadir el queso.
- Incorporamos el queso crema y batimos hasta que la mezcla blanquee y esté muy cremosa.
- Con una espátula vamos extendiéndola por la superficie del bizcocho. Debe estar frío, si no se derretirá el glaseado.
- Decoramos. Yo he utilizado fideos de chocolate, nueces y ruedas de plátano. ¡Allá tu imaginación!
- Servimos en frío.
- Es mejor conservarlo en la nevera, ya que lleva queso, pero si no quieres que se seque, no añadas el glaseado hasta que no sea el momento de servirlo, así tendremos un glaseado frío y consistente y un bizcocho jugoso y delicioso.
¡A disfrutar!
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